Transmisión en vivo por internet

lunes a viernes, 8-10 p.m., por

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Boricua 740, donde el buen periodismo cuenta

Objetivos:


Se ofrecerá un espacio radial diverso, informativo, y participativo.

Entrevistas y paneles de discusión dinámicos y entretenidos con figuras destacadas en el ámbito político, económico, social, ambiental, cultural, comunitario y deportivo, entre otras áreas.

Características:

Análisis de las noticias del día con expertos del tema y la participación activa del público radio escucha para reaccionar a la actualidad noticiosa y al tema en discusión.

Producir reportajes especiales, encuestas o sondeos de opinión.

Temas:

Historia, Política, Economía, Educación, Salud, Agricultura, Medio Ambiente, Derechos Humanos, Leyes, Deportes, Comunidades, Ciencia-Tecnología, Infancia, Juventud, Tercera Edad, Problemas Sociales, Diversión, Turismo, Cultura (música, pintura, teatro), etc.


viernes, 20 de agosto de 2010

Torturas

20 Agosto 201o

Buscapie
Mari Mari Narváez


Violencia es una palabra que me suena demasiado blanda, hasta un tanto dulce, para nombrar el relato de Liza Rivera, esposa del representante Luis Farinacci. Violenta es la vida; un beso consentido puede ser violento; el tapón de Caguas a San Juan es de una violencia brutal. Los ataques que ha descrito esta mujer son de terrorismo interpersonal.

El debido proceso de ley en el que demasiados correligionarios de Farinacci se han amparado para evitar pronunciarse en su contra, está muy bien para los tribunales. En la vida real, lo que he visto es una declaración jurada dramática y contundente, que incluso establece que existen otros testigos de los actos relatados, lo cual -de ser cierto- sería terminal para la defensa del legislador.

Él alega que nunca ha golpeado a su esposa y, hasta ahora, su único argumento de defensa es que fueron “una pareja tan públicamente perfecta, que en 2005 se ganaron el premio de la ‘pareja modelo y elegante’ de Ponce”.

Eso me hace pensar en algo muy curioso. El conflicto del señor Farinacci se devela justo cuando un tribunal ha tenido que interceder para que el Municipio de San Juan respete los derechos de libre expresión de un grupo de mujeres que tres veces ha pintado un mural con el mensaje “Tod@s contra la violencia machista”. Tres veces también el Municipio ha borrado el mural, las últimas dos desacatando abiertamente la orden del tribunal. Entonces, una no puede sino pensar que el mensaje -al igual que las mensajeras- les fastidia. Entorpecen esa imagen aséptica e hipócrita de familia y sociedad por la cual el Estado tiene especial debilidad, y que queda plasmada en esos telones enormes, grotescos por demás, con la foto de la familita “públicamente perfecta” que decora todo el exterior del comité de Santini en Hato Rey.

No es sólo la hipocresía de borrar un mensaje educativo mientras, en otros escenarios, levantan sus cejas en señal de honda preocupación por la violencia de género. Es que se defienden diciendo que ellos tan sólo limpian los estorbos públicos, aun cuando -como denunciaron los abogados de las muralistas- el mayor estorbo público es de ellos.

Digo, por no decir que son ellos.

n La autora es periodista.



Tomado de El Nuevo Día
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martes, 17 de agosto de 2010

MAMPR prevalece en su campaña contra la violencia machista


17 de agosto de 2010

                                                                        Contactos:
Sara Benítez Delgado (787) 647-4945
                                                                       Josefina Pantoja Oquendo (787)374-8348
Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico



MOVIMIENTO AMPLIO DE MUJERES
PREVALECE NUEVAMENTE  EN EL CASO DEL MURAL


En la tarde de hoy la Jueza Rebeca De León de la Sala 907 del Tribunal de Primera Instancia, Sala de San Juan, emitió una sentencia parcial en la cual declaró con lugar el recurso de Injunction Preliminar sobre el cual celebró vistas los días 10 y 11 de agosto.  En una extensa decisión la Jueza declaró que el muro de contención que ubica en la Ave. 65 de Infantería, detrás del Colegio San José, es un foro de expresión pública tradicional, por lo cual el Municipio de San Juan, su Guardia Municipal y otros funcionarios no pueden interferir con el derecho constitucional a la libertad de expresión de las Demandantes e integrantes del MAMPR Sara Benítez Delgado, Nitza Meléndez Nieves, Leyla Negrón Cintrón y Josefina Pantoja Oquendo 

El Tribunal le ordenó al Municipio de San Juan y al Sr. Hilton Cordero, Comisionado de la Policía Municipal, so pena de desacato, a que cesen y desistan de impedirle a las Demandantes pintar murales como medio de expresión en lugares denominados foros públicos tradicionales o por designación.  Se refirió específicamente al muro donde las cuatro demandantes estaban pintando el mural "Tod@as  en contra de la Violencia Machista" el 3 de julio, cuando el Sr. Cordero intervino con ellas y ordenó que cada una fuera multada con la cantidad de $1000.  Ese mismo día el mural fue borrado por personal del Municipio y las cuatro feministas fueron citadas al Tribunal. De acuerdo a la sentencia, los Demandados deberán abstenerse de intervenir con el derecho a la libre expresión de las cuatro activistas feministas. La Jueza De León refirió la solicitud de Injunction Permanente y la sentencia declaratoria para que se declare inconstitucional la Ordenanza, bajo la cual fueron multadas las Demandantes, al trámite judicial ordinario.

El MAMPR expresó a través de las cuatro Demandantes una gran satisfacción por el resultado.  Ya habían obtenido una Orden de Entredicho Provisional el 30 de julio y amparadas por ésta al día siguiente pintaron nuevamente el mural.  Una hora después el Municipio de San Juan lo eliminó.  El 9 de agosto, el mismo muro de contención volvió a ser pintado con un mensaje gigante contra la violencia machista pero, en violación al Entredicho Provisional, las brigadas municipales lo eliminaron cuando el grupo de  pintoras se marcharon.

Las portavoces del MAMPR agradecieron a sus representantes legales, los licenciados Harry Anduze Montaño, José Juan Nazario Rosa y José Alberto Morales Boscio el excelente trabajo que hicieron ad honorem y aseguraron que volverán a expresarse en contra  de la violencia machista que tantas vidas de mujeres ha cobrado en lo que va de año.  Reiteraron su compromiso con la equidad , la justicia y con el derecho fundamental a la libre expresión. Apuntaron que esta decisión es especialmente importante para las organizaciones y las comunidades que carecen de medios económicos para expresar sus mensajes de otra forma que no sea en espacios como el reclamado por el MAMPR.  "Queda un largo juicio por delante para defender ese derecho. Sabemos que el Municipio de San Juan probablemente acudirá al foro apelativo para tratar de revocar la decisión de la Jueza De León.  Estamos listas para ambas etapas, así como para defendernos de las acusaciones que por alegados daños a la propiedad municipal tratarán de imputarnos el 13 de septiembre, fecha para la cual hemos sido citadas en el Centro Judicial de Hato Rey", dijeron las cuatro Demandantes.

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miércoles, 7 de julio de 2010

Represión y estado policial: Agresión concertada contra los estudiantes


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Por Juan Santiago Nieves

El miércoles 30 de junio de 2010, luego de varios meses de secuestradas las cámaras legislativas por el Partido Nuevo Progresista y sustraído el Pueblo del Parlamento, los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico llegaron decididos a rescatar este recinto, símbolo por excelencia de la democracia. La actividad convocada era pacífica y se anunció con anticipación. Todo estaba a su favor. La Constitución, Art. III, Sec. 11, preceptúa que “las sesiones de la cámaras serán públicas”. El mandato es tajante. No admite excepción. De otra parte, les cobijaba el derecho a la libre expresión, de asociación y a solicitar reparación de agravios contra el gobierno. (Art. II, Sec. 4 de la Constitución). La Policía venía obligada a hacer cumplir la ley y el mandato constitucional, toda vez que este “organismo civil de orden público” se creó “para observar y procurar la más absoluta protección de los derechos civiles del ciudadano”. (25 L.P.R.A., Sec. 3102).
A ello, se suma la admonición de que:

“Permitir que el gobierno maneje los asuntos públicos bajo el manto de la secretividad es invitar a la arbitrariedad, la mala administración, la indiferencia pública y la corrupción. Una ciudadanía alerta y militante contra estos males potenciales de toda maquinaria gubernamental sólo puede realizar su función fiscalizadora si tiene a la mano la información que le permita descubrir a tiempo los focos de peligro y exigir responsabilidades. Privarle de esta información equivale a producirle una parálisis colectiva agravada por la miopía cívica de quien conoce a medias o desconoce por completo las actuaciones de su gobierno.

Un segundo principio inherente a toda concepción democrática es el de la participación. Pero para que la participación sea inteligente ha de estar fundada en un constante flujo de información al público y en la posibilidad de acceso a cuanta sea necesaria para el ejercicio responsable del derecho y el deber de cada persona de tomar parte en los asuntos que le conciernen”. (Enfásis suplido). E. Rivera Ramos, La Libertad de Información: Necesidad de su Reglamentación en Puerto Rico, XLIV Rev. Jur. U.P.R. Núms. 1-2, págs. 67-69 (1975); Soto v. Secretario de Justicia, 112 D.P.R. 477, 486 (1982).

Pero, el mundo “resultó al revés” como señaló una vez Eduardo Galeano. Los estudiantes, público, civiles, ciudadanos y prensa fueron emboscados a su arribo al Capitolio, siendo víctimas de una brutal agresión por parte de la Policía regular, la Fuerza de Choque y fuerzas especiales movilizadas en concierto para violar sus derechos humanos. El escenario era grotesco y repulsivo. Uso indiscriminado del roten, armas, gases, químicos, las agresiones se perpetraban a mansalva, a mujeres, ancianos y personas indefensas. No había margen para diálogo ni había distinción respecto a quién se agredía o blandía el ataque. El país estaba estremecido por el régimen de terror policial mostrado por las cámaras televisivas.

Estamos ante el mismo Estado que admitió haber llevado a cabo sistemáticamente una práctica inconstitucional y aborrecible que se remonta a varias décadas, de fichar, identificar, perseguir, mantener un registro e infiltrar la vida privada y pública de miles de puertorriqueños por el solo hecho de sus ideas políticas. El aparato estatal escaló la represión a través de la fabricación de casos, la infiltración de agentes, la agresión física, psicológica y otras técnicas contra los partidos políticos, las uniones obreras, su liderato, al hombre común y corriente, a profesionales, organizaciones cívicas, feministas, estudiantes, religiosos y a cualquier ser humano que disintió o expresó una idea contraria al gobierno. (Véase: Informe y Apéndice: Discrimen y Persecución por Razón de Ideas Políticas: La práctica Gubernamental de Mantener Listas, Ficheros y Expedientes de ciudadanos por razón de su Ideología Política, Comisión de Derechos Civiles, 1ro. de Febrero de 1989).

Tampoco debe olvidarse que el asesinato político formó parte de la agenda de persecución política del Estado a través de la División de Inteligencia de la Policía de Puerto Rico. Las muertes de Arnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví —vilmente asesinados— luego de rendirse a las autoridades, en una emboscada planificada por la División de Inteligencia de la Policía de Puerto Rico y las altas esferas del gobierno, atestiguan el alto precio que han pagado las víctimas en este vía crucis de los derechos civiles. (En torno a las controversias judiciales relacionadas con el asesinato de estos dos jóvenes independentistas, In re Colton Foltán y otros, 119 D.P.R. 417 (1987); Silva v. Hernández Agosto, 118 D.P.R. 45 (1986); Pueblo v. Pérez Casillas, 117 D.P.R. 380 (1986); Pueblo v. González Malavé, 116 D.P.R. 578 (1985); Romero Barceló v. Hernández Agosto, 115 D.P.R. 368 (1984); Peña Clos v. Cartagena Ortiz, 114 D.P.R. 576 (1983); Soto v. Srio. de Justicia, 112 D.P.R. 477 (1982)).

Los tiempos continúan siendo difíciles. Las democracias liberales han abandonado su compromiso con los derechos humanos e intensificado un discurso de represión contra los disidentes, los que promueven la justicia y el cambio social, las comunidades pobres y sectores marginados de la población.

Como firmes creyentes en los derechos humanos, la democracia y la justicia social, nos preocupa sobremanera la tendencia judicial puertorriqueña y norteamericana en las últimas tres décadas de estrechar las fronteras de la Constitución en tiempos de crisis social. En ese proceso las garantías individuales del ciudadano frente al Estado han sufrido intensa disminución. Somos herederos de la época de los arrestos –detención y cacheo– sin motivo fundado, de registros sin orden llevados a cabo de “buena fe”, de castigos y sistemas carcelarios crueles e inusitados, del enjuiciamiento y trato a menores como adultos y de la interpretación “pragmática” de los derechos reconocidos por la Ley o la Constitución, consistente más bien con la visión de un estado policíaco.

En el Informe de la Comisión Para el Estudio del Desarrollo Constitucional de Puerto Rico, “La Urgencia de Reformar la Policía para Proteger la Democracia”, Suplemento Factum, abril-1984, se indica lo siguiente:
“En una dictadura, la policía opera como un instrumento del Estado para el fortalecimiento del poder y de la ideología que lo sustenta. La Ley se reduce a otro instrumento útil, pero respetable, sólo en la medida que no conflija con los objetivos autoritarios del Estado...”.

Lo que nos obliga a preguntarnos: Si los ‘problemas sociales’ constituyen el norte de la interpretación de la Ley y los derechos constitucionales de los ciudadanos, ¿dónde queda el principio de legalidad? No es un accidente que el Tribunal Supremo de Estados Unidos se haya convertido durante los últimos treinta (30) años en uno de los órganos represores más insensibles de la sociedad norteamericana. La convalidación de la pena de muerte y atentado al derecho a la intimidad de la mujer, por sólo mencionar dos instancias, proyectan una judicatura que dista mucho de ser árbitro entre el Estado y los ciudadanos afectados. La trayectoria seguida por los tribunales puertorriqueños también soslaya importantes principios de índole constitucional, de interpretación estatutaria y de política pública, que resultan en un retroceso histórico de los valores que se alegó dieron vida a nuestro ordenamiento. La afirmación y toma de conciencia de que nuestra Constitución se inspiró y nutre en la Declaración Universal de Derechos del ser humano, ha pasado a ser una frase hueca y vacía -producto de un pasado lejano- al momento de decidir las controversias sociales y sobre derechos de los ciudadanos afectados.

Afianzado el comienzo de un nuevo siglo, la represión en las sociedades liberales se incrementa y el régimen constitucional y civil no disimula su condición de Estado-Policial bajo la teoría de defensa social. La protección de la propiedad domina la escena pública. Los derechos humanos y civiles ceden su espacio al discurso gubernamental sobre la “seguridad social”. La persecución de sectores sociales marginados, su encarcelamiento y ejecución, se consuman como parte de la agenda política y publicitaria de los gobiernos de turno. El fortalecimiento del aparato de policía, equipo y aditamentos para su intervención, complementa la ofensiva del Estado.

Parecería que las condiciones sociales no son las más favorables para reclamar la protección de los derechos humanos. Ninguna de las instituciones formales de la sociedad civil —particularmente los partidos políticos— ha asumido la defensa de los derechos sociales, políticos, económicos, civiles y consustanciales a la dignidad de los seres humanos que encarnan nuestro pueblo. En el sistema de alianzas para gobernar y ascender al poder, no encontramos un discurso y acción política comprometidos con el ambiente y protección de la salud de las comunidades, con los derechos sociales y políticos de la mujer, no encontramos un reconocimiento del derecho al trabajo de los trabajadores y trabajadoras, seriamente amenazado en este momento por la llamada privatización, no se reconoce la urgente necesidad de acabar la comercialización de la salud, la vivienda y la educación como instrumentos básicos del derecho a la vida de los seres humanos.

Cada día que pasa nos convencemos que son las iniciativas del Pueblo, libre de la influencia y conflictos de intereses que suscitan las estructuras que funcionan a base de salarios, prebendas y beneficios, el instrumento más completo y efectivo para sus reivindicaciones reales e inmediatas. Ya es hora de expandir y fortalecer esas iniciativas. Los caminos de la esperanza y la justicia se construyen cuando los seres humanos explotados salen a la calle a protagonizar la historia, a exponer sus necesidades, a buscar soluciones y a rehacer el cuerpo social.

El Comité Negociador Nacional de Estudiantes de la UPR, entre otros, es un digno ejemplo de ese Pueblo organizado para la defensa de los derechos humanos. Los que somos representados por su mensaje, trabajo y ejecutorias sentimos profundo orgullo de ser puertorriqueños y participar de su visión de respeto a la personalidad humana.

Al evaluar los actos de represión y persecución desatados por el Estado contra los estudiantes, evocamos el manifiesto de Bertold Brecht “Cinco Dificultades para Escribir la Verdad en Tiempos de Opresión” circulado clandestinamente en la Alemania nazi en 1935. Luis Rafael Sánchez, en su publicación No Llores por Nosotros, Puerto Rico, (pág. 147), consigna y abrevia los talentos y las aptitudes —según la opinión de Bretcht— con que se superan estas dificultades: a) el coraje para decir la verdad; b) la inteligencia para reconocerla; c) el arte para tornarla en arma; d) el criterio para elegir las manos que la harán eficaz; e) la astucia para difundirla. Los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico constituyen un vivo ejemplo de esas cinco inteligencias. En momentos en que algunas de las estructuras de la sociedad civil guardan silencio denotando indolencia manifiesta, estos jóvenes alzan su voz y defienden los derechos del Pueblo a todo precio. Resulta lógico que la administración de Fortuño —una de las más abusivas y antiobreras de la historia moderna— en la etapa en que ha perdido el favor público, enfile los cañones de la gran mafia corporativa del P.N.P. a sus “enemigos”, esto es, a quienes enfrentan sus prácticas represivas, discriminatorias e ilegales.

Claridad sabe por experiencia propia de qué se trata: “Quienes no recuerdan el pasado están condenados a volver a vivirlo”. A lo largo de sus 50 años de vida, Claridad ha enfrentado ataques armados, colocación de explosivos en sus instalaciones, ataques y agresiones a su personal, que incluye una lista de heridos y perjudicados, confección de carpetas a sus anunciantes y periodistas, vigilancia e interceptación telefónica, entre otras.

Como antecedentes históricos de persecución y hostigamiento político, en Francia, véase Stefan Zweig, Fouché, el genio tenebroso, Ed. Juventud, Barcelona, España, 1956., y en Alemania, E. K. Bramstedt, Dictatorship and Political Police -The Technique of Control by Fear, Oxford University Press, New York, 1945, pág. 51 et seq., para una reflexión de las prácticas del “control por el miedo de la represión política se convirtió en herramienta preferida y eficaz para la incautación definitiva del poder” implantados por el nacional-socialismo.

Con plena conciencia histórica, nos unimos a las expresiones de solidaridad hacia los estudiantes, de todos los sectores del Pueblo de Puerto Rico, manifestadas en el curso de esta semana. Nuestra juventud ha sostenido la verdad en momentos difíciles sin temor a la soledad y a la persecución. De sus lecciones todos hemos aprendido. Nuestro Pueblo tiene una inmensa deuda de gratitud con sus estudiantes.

*El autor es un destacado abogado, que formó parte del equipo de defensa de los estudiantes universitarios huelguistas de la Universidad Puerto Rico.

Tomado de Claridad

jueves, 1 de julio de 2010

ACCIÓN CIUDADANA DEMOCRATICA: ¡AHORA!

Compatriotas:

Hasta hoy y ya por demasiado tiempo, hemos practicado la paciencia y la tolerancia con el abusador y el intolerante. Hemos creído que eso es obrar de buena fé; ya es hora de darnos cuenta del error,y reaccionar con la dignidad y el vigor que se requiere de un ciudadano en una democracia bajo el Estado de Derecho.

Nuestro pueblo ha sido condicionado a obedecer y cumplir las leyes, y a creer que Democracia es votar en contra de quienes le priven de empleo, o le impongan cargas contributivas, cada cuatro años. Votar en contra es el más bajo ejercicio del derecho al voto.

Democracia además es mucho más que eso. El ciudadano debe obedecer y cumplir las leyes; pero el Gobierno del Estado tiene que obedecer y cumplir la Constitución , y seguir el mandato del pueblo. El ciudadano tiene el deber, la obligación de requerir y exigir al Gobierno que cumpla con la Constitución.

El Gobierno tiene , sí, TIENE que respetar al ciudadano; a cada ciudadano, y no solamente a los que crea que son de su partido.

Nuestro pueblo está perplejo ante la conducta dictatorial y totalitaria del gobierno Fortuño, llevada al extremo por la actitud despótica de la asamblea legislativa y los síndicos de la Universidad; está perplejo ante el abuso del Derecho y de la fuerza del Orden del Superintendente de la Policía Figueroa Sancha. ¿Bajo órdenes de quién?

Nuestro pueblo está perplejo y no está educado en la democracia civil de la protesta que bien conoce el ciudadano de Estados Unidos. ¡ES HORA DE EJERCER ESOS DERECHOS CÏVICOS, COMO EL DE PROTESTA!!

¡Protestar no es ser subversivo; es ser DIGNO en Democracia!

Los fascistas de la radio gritan que esto es una batalla entre capitalismo y comunismo. ¡BASTA YA DE ESE CHANTAJE!

Esto es una batalla entre DEMOCRACIA CIUDADANA Y DICTADURA DE TIRANOS!

El jueves 1ero de julio, hagamos dignas las palabras de los hombres libres, de las mujeres dignas, todos vestidos de negro, púrpura o violeta; o con cintas negras en los autos. Estos con las luces encendidas como la Santa Ira teológica; a las 12:00m ¡A SONAR LAS BOCINAS O CLAXON de sus vehículos...y

..¡A ver los camioneros!!!!

Tenemos que empezar a aprender a ejercer la dignidad colectiva del ciudadano en la democracia.
Se empieza rechazando la tiranía; protestando energícamente en silencio y orden; escribiendo, llamando a marchas civiles de protesta.

Basta ya de ver la opresión en otros países y no verla en nuestras narices.

Antonio Fernós

sábado, 26 de junio de 2010

ABUSO DE PODER CONTRA LA UPR


La aprobación legislativa y la firma “fast track” por parte del Gobernador de la disposición que aumenta el número de miembros de la Junta de Síndicos de la UPR, revela un preocupante afán de control gubernamental puro y duro y un esfuerzo por garantizarle a la intransigencia gerencial un espacio hegemónico en la Universidad.Gobernar es misión harto difícil que ha de realizarse con cautela y pudor, ejercicio al que estuvieron ajenos la mayoría parlamentaria y el Gobernador al aprobar esta festinada ley. De hecho, la aprobación de la medida y la confirmación de los cuatro síndicos adicionales -hechas a una velocidad que ya quisiera ver el País en la atención de los asuntos medulares de su adelanto económico y social- confirma la manera en que un Gobierno hace trizas del ideal de establecer una saludable diferencia en las relaciones entre la política partidista y la administración pública.

Es ésa una virtud que está llamado a observar todo gobierno surgido de las urnas. A mayor respaldo en esas urnas, mayor la prudencia que se espera de él. Si bien la presente Administración está revestida con el poder de implantar su programa, también lo es que su implantación no ha de hacerse únicamente en beneficio de la mayoría que lo votó, sino que en beneficio de todos los puertorriqueños. Sin mezquindades, sin excesos, sin venganzas.

Así también tiene que ocurrir con la composición de juntas, comités y comisiones de organismos que han de deliberar y establecer política pública sobre aspectos de vital importancia económica, cultural, educativa, social y política.

Fue esa norma, sustancial al sistema democrático, la que se pisoteó con la ley aprobada por la vía rápida por la mayoría del PNP en Cámara y Senado y firmada con más prisa aún por el Gobernador, aumentando de 13 a 17 los miembros de la Junta de Síndicos.

La prisa, dice el sabio refranero boricua, es mala consejera. Lo acabamos de ver. A lo mejor haya sido la prisa lo que impidió que al proponente intelectual de la medida, el senador Roberto Arango, como a sus cómplices -los que tiraron la piedra y escondieron la mano- se les hubiera podido zafar una sola razón válida para el aumento, que el senador quería originalmente que fuera mayor.

Firmada la ley, el propio Gobernador se encargó de dar la medida del burdo asalto a la Junta de Síndicos. Dijo él que era necesario el aumento porque “la Junta de Síndicos ha estado partida a la mitad; ha estado dividida y (se) necesita una junta que dé una dirección clara”.

El mismo lenguaje utilizó la presidenta cameral, Jenniffer González, al afirmar que “era necesario darle dirección” a la Junta. ¿Dirección u órdenes? ¿Dirección por quién o quiénes? ¿Para que hicieran qué? ¿Para que votaran cómo?

Cuando dice el Gobernador que la Junta “está partida por la misma mitad”, ¿qué quiere decir? ¿Que al examinar su composición contó seis “enemigos”, incluyendo los tres designados por gobernadores populares y los otros tres nombrados por estudiantes o profesores? ¿Esto es, seis “no correligionarios” frente a “sólo siete” que lo son?

Todo tiene que ver, no hay duda, con un deshonroso juego de poder en la UPR.

Utilizar la Junta de Síndicos para el imparable juego partidista electorero que ha sumido al País en una jungla en la que se trivializa hasta lo más preciado de nuestra sociedad, como la educación superior, constituye una ignominia que el Gobernador debiera rectificar.

Debe hacerlo, porque el País no puede conciliarse en nada con un patrón de conducta que da a entender que es parte de un plan preconcebido para adulterar sus más preciadas instituciones

Tomado de El Nuevo Día - Editorial de 25 de junio de 2010

El Nuevo Dia EDITORIAL DE EL NUEVO DÍA

miércoles, 23 de junio de 2010

El triunfo de la huelga estudiantil en Puerto Rico

“Venimos arrastrando generaciones y generaciones de conformismo”: El triunfo de la huelga estudiantil en Puerto Rico

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Anayra O Santory Jorge, Ph D*
Especial para Claridad

El movimiento estudiantil en Puerto Rico, aparentemente salido de la nada infecunda de los filósofos, ha triunfado. Su pliego petitorio, concedido en buena medida. Aunque vencedores en un conflicto que se extendió por dos meses, con gracia y humildad características quieren repartirnos el triunfo como hasta ahora han repartido el pan: entre todos.

Gracias a esta huelga, una de las más largas en la historia moderna del país, los(as) estudiantes de la Universidad de Puerto Rico mantendrán sus becas por méritos, pospusieron una duplicación en el costo de la matrícula y han detenido los castigos sumarios contra sus compañeros(as) de lucha. Queda en el tintero de los acuerdos el sencillísimo reclamo de toda la comunidad universitaria por mayor transparencia presupuestaria y mecanismos para discutir soluciones a las frágiles finanzas de la Universidad. Sin embargo, el país entero sabe que la conquista de sus objetivos en la mesa de negociación es sólo el más visible de muchos logros intangibles. Esbozo apenas algunos que las generaciones que les preceden hemos acogido con particular entusiasmo, esperanzadas que nos ayuden a transformar la miasmática cultura política que envuelve al país hace medio siglo.

1. Saltarse el muro.
Casi todas las imágenes de la huelga han tenido como trasfondo, como objeto o como contexto, los portones de la universidad. Frente al muro, las cámaras curiosas; detrás, los estudiantes, la universidad tomada, la vida que ha resurgido entre ellos y sin testigos. Cuando en uno de los berrinches criminales al que nos tiene acostumbrados, el superintendente de la policía colonial prohibió llevarles agua y alimentos a los(as) huelguistas, por encima de los altos muros volaron los suministros. Cuando la temida Fuerza de Choque rodeó el recinto de Río Piedras, a los portones llegaron las familias acongojadas y el país solidario. No obstante, por encima, por debajo y a través de muros, verjas y portones, ha salido de la Universidad y de la generosidad de los(as) estudiantes huelguistas, más de lo que el país les llevó a diario.

Los muros que encierran la Universidad siempre han estado allí. Representan su secuestro de la sociedad donde está anclada, el confinamiento ensimismado de sus disciplinas, las interlocuciones rentables para el capital, pauperizantes para el país, indignas para sí misma. La huelga engalanó esas murallas universitarias con consignas, las hizo visibles, relevantes al telediario, problemáticas para todos. ¿Por qué está murada la Universidad? ¿Quiénes han querido contener la fuerza creadora que la habita, ese inagotable y explosivo torrente de juventud e ideas? ¿Quiénes temen que el país ensaye los modos de convivencia que en ella imperan: la asiduidad de las preguntas, la importancia suprema de la contestación honesta, el ejercicio de un poder que sólo es fecundo cuando posibilita al otro?
La huelga abrió los portones que confinan la vida universitaria a la universidad. Los(as) estudiantes en huelga transparentaron al país la dinámica del aula como una forma alternativa de interlocución y convivencia para todos. “Queremos negociar,” insistían ante una administración envilecida y díscola. El país escuchó embebido su reclamo. “Sí, queremos negociar,” asentíamos todos.

2. La democracia como deporte extremo.
A los que ya hemos hecho nuestras las lecciones que los estudiantes nos impartían, la consistencia de su práctica llevó nuestras propias convicciones a límites dolorosos. Al zorro viejo de Sabina la lucha estudiantil, con la que se solidarizó inmediatamente, le arrancó una sonrisa burlona por su carácter “excesivamente democrática.” Sólo Sabina se rió. Todavía me conmueve hasta el borde de las lágrimas el fatigoso espectáculo de verlos, no ya conversar por horas en sus plenos, sino su insistencia en no dejar de hablarles nunca a los que fueron quedando detrás. “¡Qué importa a estas alturas!”, le preguntaba yo, entrados como estábamos en negociaciones de carácter nacional y temerosa como muchos que las consultas tramposas y extemporáneas los obligaran a desandar camino. Era en vano. Volvían a reiterar que las consideraciones estratégicas y los pruritos prudenciales cedían ante la indiscutible legitimidad de toda invitación al diálogo.

“No es verdad que la imagen siempre gana, profesora, podemos convencerlos.” Hablar con el corazón en la mano y la vida tras la barricada se volvió una cuestión de principios. Como argumenta Enrique Dussel, el filósofo político que los aplaudiría de pie si su amigo Silva Gotay le cuenta esta hazaña, el comité negociador nacional regeneró a diario en la discusión y en la asamblea todo el poder que le fue delegado. Los huelguistas practicaron la democracia como quien practica un deporte extremo. Nosotros, más de una vez, cerramos los ojos.
Un querido amigo le preguntó a un grupo de estudiantes qué les faltó por hacer, qué hubieran hecho distinto. Le contestó una estudiante tras un instante de reflexión. “Profesor, nos faltó ir casa por casa.” Yo, los miro incrédula. Su convicción nos demuestra el tamaño de nuestra autoderrota.

3. “La estaca y el elefante”
“Profesora, ¿sabe Ud. el cuento del elefante y la estaca?” No hace falta que conteste. A estas alturas estoy convencida de que lo he olvidado todo. Me explican que trata de un pequeño elefante que creció atado a una estaca que le imposibilitaba moverse. Acostumbrado a sus límites, creció sin darse cuenta de que su fuerza adulta podía superar la terquedad de la estaca. “Nosotros somos el elefantito, profesora. Hemos arrancado la estaca.”

A través de la huelga toda una generación de veinteañeros ha descubierto su potencia creadora y revolucionaria. Para muchos la huelga ha consistido en el primer espacio de participación política que descubren y que se diligencian. Tiene un encanto irresistible. Es de ellos(as). Hecha a su imagen y semejanza han nacido como agentes políticos en una sociedad agotada en sus formas institucionales. Ellos(as) en sí mismos(as) son un happening como la huelga performática que han montado. Ya hablan de crear nuevos espacios, quizás una confederación nacional de estudiantes. Saben, como decía Saramago el grande, que la razón les asiste. Una razón elemental, “la…que asiste a quien propone que se construya un mundo mejor antes de que sea demasiado tarde.” Para Saramago, esa razón enfrentaba sólo un formidable escollo, “o no sabemos transmitir a los demás lo que es sustantivo a nuestras ideas, o chocamos con un muro de desconfianzas, de prejuicios ideológicos o de clase que, si no logran paralizarnos completamente, acaban, en el peor de los casos por suscitar en muchos de nosotros dudas, perplejidades, ésas sí paralizadoras.” Nuestros(as) estudiantes se han mostrado inmunes a ambas deficiencias. Esa fortaleza nos reasigna generacionalmente la tarea de defender sus sueños que también han sido nuestros. Nos toca hacer muy clara una advertencia que ya corearon ellos(as): si los estudiantes no logran soñar, aquí no dormirá nadie.

*La autora es profesora de Filosofía de la Universidad de Puerto Rico y miembro de la Junta Directiva de Claridad.

Tomado de Claridad publicado 23 de junio de 2010

martes, 22 de junio de 2010

Que renuncien los líderes de la UPR



Los retos de altura que enfrenta la Universidad de Puerto Rico en el campo académico, en el ámbito administrativo y como tal en la protección de su futuro, requieren de la renuncia inmediata de su presidente y de la presidenta de su Junta de Síndicos, una salida que sería para la UPR una defensa preventiva de su integridad. La huelga que mantuvo cerrada la UPR por 60 días ha llegado oficialmente a su fin por decisión del estudiantado reunido ayer en Ponce bajo la dirección del Comité Estudiantil Nacional. Los estudiantes han evaluado el proceso y ratificado los acuerdos para dejar atrás una huelga histórica. La limpieza general iniciada por ellos era ya una metáfora de un tiempo nuevo que comenzaba a asomarse y que debe aflorar del todo.

Los estudiantes han hecho su parte con honor y rigor; toca ahora a la Administración asumir la suya, como primer paso, con la renuncia de sus principales directivos, José Ramón de la Torre e Ygrí Rivera, por el bien de la Universidad.

Como política editorial, durante el proceso huelgario nos mantuvimos siempre escuchando a las partes, brindando alternativas de consenso, de mediación, de diálogo, es decir, de protección de la Universidad más allá de toda otra consideración. Nos negamos a posiciones maniqueas de buenos y malos, que suelen ensombrecer más que aclarar los caminos. Tampoco quisimos caer en la rápida y superficial personalización de los conflictos.

Pero acabada la huelga, planteamos nuestra convicción de que el proceder del presidente de la Universidad y de la presidenta de la Junta de Síndicos, tanto en el interior de las negociaciones como en el ámbito de exposición publica, estuvieron dramáticamente distantes de lo que se espera de figuras en puestos de tan alta responsabilidad.

Si de algo dieron cátedra, en forma clara, antes de estallar y durante toda la huelga, fue de incompetencia.

Faltó algo tan básico como el ejercicio de la autoridad sin arrogancia, que sabe reconocer y tratar al otro como a un auténtico interlocutor; faltó visión para crear mecanismos garantizadores de mayor inclusión en el proceso de discusión; faltó el convencimiento básico de la autonomía universitaria frente a los tentáculos partidistas de todo tipo; faltó un talante natural para el diálogo que está basado en un apego innegociable a la verdad por encima de todo; faltó real aspiración al consenso, que implica la capacidad de ceder en lo secundario para asegurar lo fundamental; faltó un acatamiento elegante de los acuerdos finales como zapata necesaria para garantizar etapas y avances posteriores.

Faltó demasiado.

Sin duda alguna, tenemos que repartir responsabilidades dentro de este amplio reglón de ausencias, pero no es un secreto que el mayor peso recae sobre quienes presiden la Universidad y la Junta de Síndicos.

Es hora, igualmente, de que el gobernador Luis Fortuño aprenda la lección: el mejor servicio que puede dar un gobernante a esta magna institución, es garantizar creativamente los fondos para que crezca y madure en el tiempo; y mantener escrupulosamente, él y todo el Gobierno, una distancia consciente del acontecer cotidiano de la Universidad.

Es un imperativo que José Ramón de la Torre e Ygrí Rivera renuncien cuanto antes a sus puestos. El Gobernador debe, por su parte, devolverle la UPR a los universitarios para que tracen un nuevo rumbo desde sus propias fuerzas.

Sólo así la ratificación de los acuerdos y el fin de la huelga se convertirán realmente en el comienzo de un nuevo tiempo para la Universidad y en herramientas para evitar en el futuro nuevos conflictos.

La oportunidad está servida.



El Nuevo Dia EDITORIAL DE EL NUEVO DÍA

domingo, 20 de junio de 2010

Pasión


Mayra Montero 

Antes que llegue el lunes

Que haya canales de televisión que todavía se atrevan a poner, encima de las escenas de asesinato por violencia machista, un letrerito que lee: “Crimen Pasional”, es una vergüenza que ameritaría el despido del redactor, del director de Noticias y del jefe del canal. Los tres a la calle por ignorantes, y por perpetuar los tópicos que tanto daño hacen a la mujer.

Pero ahí no para la cosa. Una reportera de ese mismo canal, o de otro que está al lado, se atrevió a repetirlo con su boca pintada: “El incidente fue catalogado como uno pasional”. Así dijo, y me pregunté qué tiene en la cabeza, dónde ha estado viviendo todos estos años.

Es que yo creo que ya ni los propios agresores se atreven a decir que sus ataques son pasionales. Es una categoría tan anticuada y enfermiza, y se ha insistido tanto en que se trata de una frase peligrosa, que sólo logra enmascarar el delito y darle un toque sensiblero, que resulta inconcebible que haya gente del mundo noticioso que la siga usando.

Mientras los medios les den cuerda a esos conceptos en que los agresores pueden proyectarse como valedores del honor y la pasión, estamos fritos. O fritas. Las mujeres escaldadas dos veces, primero por los energúmenos, y luego por los brillantes cerebros mediáticos que no se atreven a usar la frase violencia de género (a algunos habría que explicarles lo que es género), ni mucho menos violencia machista. Esto último les suena radical. Demasiado radical. No hay un solo canal de la televisión local que se refiera a la violencia machista. Como mucho, dicen doméstica, lo que de paso incluye al gato.

Y machista es mil veces. Una mujer policía es acribillada en un bar-colmado de Aguadilla. El crimen lo comete su ex pareja, un guardia penal al que parece que no le importa mucho pasar al otro lado de la reja: total, conoce al personal, la comida, la rutina diaria. Según relata un antiguo vecino del agresor, a éste “no le gustaban las juntillas”, en referencia a las amistades con las que compartía su ex pareja, un grupo que aparentemente incluía gays y travestis. O sea, que a la agresión machista debería agregarse el componente de un crimen de odio: la mata porque no soporta su grado de independencia, pero también porque no puede tolerar que converse con personas que asumen valientemente su identidad sexual, su diferencia.

En el residencial El Trébol, en Río Piedras, otro tipo le asesta varias puñaladas a una mujer que él jura que es propiedad suya. Están separados, pero el hecho de encontrarla junto a otro hombre es suficiente para que, armado de un cuchillo, le demuestre que él todavía es el machote de la casa. ¿Otro crimen pasional, verdad?

El mejor regalo en este día

Por: César A. Rosado Ramos

Hoy es un día especial. ¡Es Día de los Padres! Sin embargo, para mí como para muchos y muchas, no se trata del día tradicionalmente marcado por el mercado, el consumo y el sexismo, donde se "demuestra" con un regalo cuanto te "quieren". No, este día es diferente, muy diferente. A varios días de concretarse la victoria universitaria en defensa de la educación pública, luego de casi dos meses de huelga y a solo horas de la celebración de la primera Asamblea Nacional de Estudiantes, que sin dudas será exitosa. Este día de celebración trasciende y trastoca nuestras vidas y no se limita a los padres. Es un día de todos y todas: padres, madres, hijos e hijas, abuelos y abuelas, hermanas y hermanos, tíos y tías. En fin, un día para la Patria. 

Los y las estudiantes, junto a la solidaridad imponente del pueblo, le han brindado al país algo muy necesario: Esperanza. Pero no se trata de la esperanza lejana, utópica e inalcanzable. Todo lo contrario. Es la esperanza basada en la certeza de que con solidaridad, unidad y tesón: Se puede. De que un Puerto Rico justo es posible, de que la lucha rinde frutos y, mejor aún, de que las huelgas funcionan y se ganan. 

El legado histórico brindado por la comunidad universitaria con su victoria es el regocijo de todos. Esta victoria para la historia ha de marcar un nuevo comienzo en las luchas venideras. Se trata del pase de batón generacional a quienes desde ya han demostrado tener la sapiencia que necesita un país para triunfar. Quienes mejor que ellos y ellas para representar la gama de colores que se arraiga en el pueblo. Sabemos de sus diferencias. Pero no dudo que dentro esos matices el ideal de lo justo y democrático prevalecerá. Esto lo demostraron con creces. Se trata de una nueva cultura política: de escuchar, debatir y dilucidar. 

Sin duda, son la esperanza en el presente, en lo inmediato. Con ellos y ellas han resurgido las palabras del Che y hoy más que nunca se hacen palpables: "LUCHAMOS PARA VENCER". Ese es el mejor regalo que se pueda dar.

Asamblea Nacional de Estudiantes

viernes, 18 de junio de 2010

Students Gain After Strike in Puerto Rico






By DAMIEN CAVE
Published: June 17, 2010

As part of a deal brokered by a court-appointed mediator, students would end their strike — one of the largest and longest such walkouts in Puerto Rican history — in exchange for a number of concessions. Most notably, the university’s Board of Regents has agreed to cancel a special fee that would have effectively doubled the cost to attend the university’s 11 public campuses.

The deal also includes a promise that there will be no sanctions against strike organizers, who clashed at times with the police at the main Río Piedras campus outside San Juan.

The accord must still be approved by a general assembly of university students, which is expected Monday. Christopher Powers, a literature professor at the Mayagüez campus, said it was “nearly a complete victory for the students,” noting that they failed to get a promise that there would be no large tuition increase next year. Professor Powers said planned cuts later this year to the salaries and benefits of professors could set off another round of conflict.

“The fact that a student movement was able to force the administration and the government to sit down at the negotiating table and concede to nearly all their demands is a very important precedent,” Professor Powers said. “It will serve as an inspiration.”

A version of this article appeared in print on June 18, 2010, on page A20 of the New York edition.




Historicidad

MARI MARI NARVÁEZ
BUSCAPIÉ

“Esto es histórico”, repetían unos a otros los muchachos y las muchachas mientras celebraban bajo la noche del miércoles la tremenda victoria de la justicia.

“Histórico”, volvían a exclamarse entre abrazos, en esa euforia del triunfo trabajado, sufrido, más que merecido. Me enternece ver cómo han ido sabiéndose parte de algo mucho más grande; cómo han cargado con la dignidad de todo un archipiélago sin mencionar apenas el peso tan abrumador. Con alegría, con hermosura, con una voluntad inmensa. Con toda la esperanza del mundo. Hacía mucho que no teníamos razones colectivas para celebrar. Los muchachos nos han devuelto la felicidad pública, la idea de que no hay que atrincherarse sólo en el espacio privado, en los seres amados, en los platos de la mesa íntima para encontrar el sentido de fortuna.

La historia nos exige que sigamos apoyándolos, protegiéndolos. Ha quedado claro que la gran responsable de que esta huelga se haya extendido tanto es Ygrí Rivera, quien constantemente le escondió información a la Junta de Síndicos y sólo se proponía destruir a los estudiantes en lucha. Ella es la gran culpable de los millones de dólares en pérdidas, incluyendo los que pagaron entre abogados y publicistas sin que estos abonaran en lo más mínimo a la resolución del conflicto. No podemos olvidar a Osito, y cómo altos oficiales de la Policía lo agredieron con descargas eléctricas y patadas en sus genitales.

Y tampoco podemos permitir que expulsen a los estudiantes. Soy la hija de un huelguista que, en 1948, fue expulsado por levantar una bandera puertorriqueña en la Torre. Esa expulsión cambió por siempre su vida. Le mereció años de exilio y varios cambios de universidades pues ninguna se supone que acoja a un expulsado. Tuvo que estudiar Derecho dos veces, tener a sus primeros hijos lejos de los suyos, sin recursos, y vivir día a día el discrimen. Muchos años después, la Universidad de Puerto Rico tuvo que declarar una amnistía para poder contratarlo como profesor pues, pese a sí misma, mi papá se convirtió en un hombre con muchas cosas grandes que transmitirles a las nuevas generaciones.

Tienen razón los muchachos, “esto es histórico”. No permitamos nosotros que se repita la historia del castigo y la represión.


Tomado de El Nuevo Día
18 Junio 2010

jueves, 17 de junio de 2010

Triunfan l@s estudiantes, la universidad pública y el país



¡Que vivan l@s estudiantes!


¡POR FIN! Estudiantes logran acuerdo

Los estudiantes celebran su victoria tras lograr que la Administración de la Universidad de Puerto Rico firme y certifique un acuerdo final.

Foto por: Santos Hernández/ Inter News Service
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San Juan, 15 jun (INS).- Tras poco más de cuatro horas de discusión, los líderes estudiantiles del Comité Negociador Nacional (CNN) se anotaron una victoria tras haber logrado que la Administración Universitaria de la Universidad de Puerto Rico (UPR) firme y certifique el acuerdo final con el que se avanza al fin de una huelga sistémica que hoy cumplió 55 días.

De esa manera, el liderazgo del CNN alcanza los cuatro reclamos fundamentales que mantuvieron con fortaleza la lucha del estudiantado, siendo ésta la primera victoria contundente que logra el movimiento estudiantil en los 107 años de la UPR.

Ahora resta que la dirigencia del CNN refrende los acuerdos en asambleas estudiantiles en cada uno de los 11 recintos o, en su defecto, en una asamblea nacional.

La ficha del tranque que no permitió que anoche se finiquitara esta controversia fue el asunto de las sanciones.

Hoy, luego de un árido debate entre los síndicos finalmente se logró un consenso en el lenguaje.